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jueves, 6 de junio de 2013

Pedrastia, mal que afecta la fe catolica



Por Franklyn Vicente
Sección: La Pluma en la Espada

Un sacerdote de origen polaco fue denunciando formalmente, ante las autoridades competentes por supuestas violaciones a 14 niños y adolescente dominicanos, quienes aseguraron haber sido víctimas de abusos en el norte del país por parte del religioso, que se marchó hace unos días a su país.

De acuerdo con eruditos en materia teológica, el sacerdote experimenta un proceso que se inicia cuando tiene que examinarse a sí mismo y vivir un trato particular de santificación (Ex. 19:22), el verdadero sacerdote es escogido por Dios, para guiar a su pueblo y para transmitir su mensaje al mismo, en su caminar hacia la salvación.

Ahora bien, el hombre que ha decidido servir a la Iglesia, como encargado de enseñar la palabra de Dios, primero debe conocerla, entenderla y practicarla; asimismo vivir consagrado, pues el Sumo Sacerdote tenía una diadema en su frente que decía "santidad a Yahveh o Jehová" (Ex. 39:30), como prefieran llamarle las distintas denominaciones religiosas.

Por tales razones, los mismos están llamados a transmitir un mensaje de esperanza, frente
a un mundo desordenado como el actual, no a ser uno más del montón, cometiendo actos de
barbarie, que dañe la creación divina.

Estos abusos sexuales que se les imputan o del cual es sospechosos este sacerdote católico,
puede calificarse como un acto depravado, que va en contra de los preceptos del cristianismo,
por considerar que el mismo Jesucristo expreso que: “Quien no acoja el reino de Dios como un niño no entrará en él.» (Marcos 10,13-16), es decir atentar contra un niño o adolescente, comete un crimen injustificable, por considerar que estos están llamados a proteger a las personas, para que individuos sin principios no atenten contra su seguridad física y emocional.

La misma constitución en su artículo 42, especifica claramente, en el titulo referente a la
integridad personal, que “toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,
psíquica, moral y a vivir sin violencia. Tendrá la protección del Estado en casos de amenaza,
riesgo o violación de las mismas”, por tanto la Iglesia, el sacerdote de manera particular, está
llamado a dar cumplimiento a los escritos bíblicos y después a lo establecido en nuestra Carta
Magna, no a atentar contra los mismos.

Razonando y analizando sobre esta problemática es oportuno hacerse la siguiente pregunta,
¿Qué será de los feligreses?, que será de las personas que depositan su entera confianza en
estos, sin lugar a dudas se hace necesaria una reforma intestina, en dicha institución religiosa,
con el objetivo de extirpar los tumores malignos que van dañando su importante rol en esta
sociedad.

La constitución dominicana, protege tajantemente a los niños, niñas y adolescentes, sin
importar quien cometa el hecho delictivo, por tanto establece en el numeral primero (1), del artículo 56 que, “se declara del más alto interés nacional la erradicación del trabajo infantil y todo tipo de maltrato o violencia contra las personas menores de edad. Los niños, niñas y adolescentes serán protegidos por el Estado contra toda forma de abandono, secuestro, estado
de vulnerabilidad, abuso o violencia física, sicológica, moral o sexual, explotación comercial,
laboral, económica y trabajos riesgosos”, es decir el Estado se convierte en un ferviente
defensor de los derechos que poseen los niños(as), de Republica Dominicana.

Ahora bien de acuerdo con lo establecido en nuestro Código Procesal Penal Dominicana, en su articulo Art. 14, en lo referente a la presunción de inocencia “toda persona se presume inocente y debe ser tratada como tal hasta tanto una sentencia irrevocable declare su responsabilidad.

Corresponde a la acusación destruir dicha presunción”, es decir que corresponde a los órganos
competentes realizar una minuciosa investigación para establecer la culpabilidad o no del
imputado.

En conclusión creemos que, cada hecho delictivo cometido por un pastor evangélico, un
sacerdote católico u otra congregación religiosa, no es razón para juzgar a todos los miembros
de dicha entidad religiosa, por considerar que el mismo Jesús lo expreso en (Mateo 7:15),
cuando dijo que: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces”.

Celebraríamos la inocencia de este presbítero, por considerar que su culpabilidad, más que
aportar, es una estocada mortal a los millones de personas que buscan en estos un guía
espiritual, por tanto vemos con mucha pena, con profundo rechazo todo lo que significa abusar de una criatura indefensa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El senor Jesucristo dijo, que muchos son los llamados y poco los
escojidos. Tambien dijo, no todo aquel que diga Senor Senor entraras en su Reino.... El nos dice que tenemos que imitarlo en todo, comportandonos como verdaderos cristianos temeroso del Senor. No importa la religion, creo que si somos todos cristianos, nuestro ejemplo debe ser Cristo y su santa Palabra.