Anécdotas de Santiago Segura (Chago)

Santiago Segura (Chago) era un hombre muy conocido en
la comunidad por sus ocurrencias. La repuesta a cada
pregunta, las salidas a situaciones conflictivas, en fin muy
popular y como es natural un hombre así tiene
muchas anécdotas, he aquí algunas:

A Chago le gustaba mucho darse sus tragos, y como era
conocido pues los dueños de colmados le fiaban
(le despachaban a crédito su ron). En una ocasión ya
medio prendido y sin un centavo encima fue al
comercio de Berjá y le dice:

Berjá, fíeme una botella.
— Berjá lo mira y le dice: — no puedo, el ron esta
muy alto y no lo alcanzo.
— Y Chago sabiendo que lo que sucede es que no
se lo quieren fiar, saca el dinero del bolsillo, se lo
extiende a Berjá y le dice: Pues aquí tiene la escalera.
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En otra ocasión, un hijo de Chago pasó la noche bebiendo
tragos y con una música muy alta. Los vecinos no
pudieron dormir. Al otro día va una vecina y le dice a
Chago que aconseje a su hijo porque anoche ella ni los
vecinos pudieron dormir con la música tan alta que
tenia su hijo.Le contesta Chago- Ha, pues,
¿de qué se queja? él (el hijo) tampoco durmió.
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Chago tiene un hermano que se querían mucho, y
los dos tenían dentadura postiza. En una oportunidad
el hermano tenía que ir a Azua a una diligencia, pero
su dentadura se le había roto y no quería ir sin dientes,
así que fue donde su hermano Chago y le toma prestada
su dentadura. Que pasa que a las dos o tres horas a
Chago se le presenta una emergencia y tiene que ir
también a Azua. Bueno, se fue sin dentadura y por
el camino se encuentra con su hermano que viene
de regreso y le dice:
—Hermano, présteme la dentadura que ya usted
viene de vuelta. El hermano se la da y Chago se
la pone y se saborea y dice:—Caramba hermano,
pero usted es malo, comió dulce de leche y no me trajo!